
Cuando configuramos una zona EPA, debemos empezar por tener en cuenta la seguridad de las superficies sobre la que trabajamos. Esto incluye, por un lado, las superficies de trabajo, como son las mesas, y por otro lado el suelo que pisamos. Es muy importante dotar de seguridad ambas superficies, pero en el caso del suelo puede ser algo más complejo, ya que invertir en un pavimento ESD puede ser algo costoso si disponemos de un presupuesto muy limitado.
Los tapetes ESD son la opción ideal para estos casos. Generalmente están formados por dos capas, siendo la capa inferior la que tiene propiedades conductivas. Los materiales de fabricación más frecuentes son el caucho, el vinilo, el PVC o el polietileno. La elección de uno u otro material dependerá de el uso que se le vaya a dar. Es importante que el tapete tenga conexión estable a tierra, y para ello disponemos de varias opciones, como conexiones tipo jack o clip. Para garantizar un área protegida completa es necesario que el operario se conecte al mismo punto a través de una muñequera conductiva y/o calzado o talonera ESD.
Son muy fáciles de limpiar y mantener y ofrecen la seguridad necesaria contra la electricidad estática o posibles caídas y resbalones. Eso sí, hay que utilizar los productos de limpieza esd adecuados para mantenerlo y evitar desgastes innecesarios. Por ejemplo, no se recomienda el uso de alcohol isopropílico ya que puede ser muy agresivo y reduce su vida útil. También son muy ligeros para trasladar, por lo que podemos ubicarlo donde mejor nos convenga, adaptándolos a nuestras necesidades.
Disponemos de una selección de tapetes ESD de diferentes tamaños y propiedades:

El tapete ESD estándar está fabricado en material vinílico de dos capas. Tiene una superficie resistente al flux, estaño y ácidos, además de ser antideslizante, lo que permite utilizarlo tanto como tapete de sobremesa o como suelo. Es necesario el clip para conexión de tapete y el cable de conexión, ambos disponibles en nuestro catálogo.
Disponible en dos colores: gris y azul, además de en varias medidas, incluso en bobinas de 10 metros, pero además también se puede encargar a medida.

El tapete antifatiga de poliuretano ESD o aislante se utiliza principalmente en zonas secas y es ideal para trabajos donde el operario está de pie. Consta de una superficie de burbujas, que pueden ser estándar o planas, y una parte inferior lisa. Partiendo de la dimensión estándar 0.6 x 0.9 m, se realizan tapetes a medida para cualquier configuración del área de trabajo bajo cotización. Se pueden elegir los extremos biselados o cortados a ras. Alta durabilidad sin delaminación.
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